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¿Cómo tocar un cuenco tibetano?

Acabáis de comprar vuestro cuenco tibetano y os alistáis a utilizarlo por primera vez. Aquí tenéis algunos sencillos consejos para saber cómo tocar un cuenco tibetano. Si todavía no tenéis un cuenco cantor, leed nuestros consejos para saber dónde comprar vuestro cuenco tibetano y a qué precio.

A continuación, algunos consejos sencillos para hacer cantar vuestro cuenco tibetano.

cuenco tibetano

Utilizar una maza adaptada a vuestro cuenco cantor

La maza debe de ser seleccionada en función del tamaño del cuento tibetano:

  • Para cuencos pequeños, nosotros recomendamos una maza de madera.
  • Para cuencos de tamaño mediano (más de 12 cm de diámetro) podéis utilizar una maza de madera simple, así como una en fieltro o recubierta en cobre. Con la maza de madera, obtendréis sonidos en la gama alta (agudos) y con aquellas forradas en cuero, obtendréis sonidos en la gama baja (graves).
  • Finalmente para los cuencos grandes y los más pesados, escoged una gran maza recubierta en cuero o fieltro.

La pequeña maza de madera corre el riesgo de sorprender luego de utilizarla con un cuenco grande, ya que no está lo suficientemente pesada para absorber las vibraciones producidas por el mismo. Alternativamente, una maza grande se puede también usar para golpear, como para un gong.

Tomad en cuenta que una maza apropiada, generalmente se proporciona en la compra del cuenco tibetano.

Coloque correctamente su cuenco tibetano

Una vez que se tiene a disposición la maza adecuada, instalarse cómodamente. Como para toda meditación, preferir un lugar tranquilo, agradable y en calma.

Colocar el cuenco sobre la palma de la mano, cuidando de que la palma esté lo más plana posible.

Si sois diestros, colocar el cuenco en vuestra mano izquierda, y viceversa. Aseguraos que el cuenco esté estable sobre la palma de vuestra mano. Cuidar de vuestra postura, manteniéndola firme y sin mover la mano que sostiene el cuenco.

Vigilar que vuestros dedos estén completamente abiertos y cuidar de que no entren en contacto con el cuenco, ya que podrían absorber las vibraciones y amortiguarían el sonido. Relájese y respire tranquilamente.

golpear el cuenco tibetano para hacerlo cantar

Hacer girar o golpear la maza sobre el cuenco tibetano 

Estáis listos para hacer cantar vuestro cuenco. Tomar firmemente la maza con vuestra mano. La podéis sostener como un bolígrafo entre el pulgar, el índice y el mayor.

Para comenzar, dar un ligero golpe al cuenco. Para obtener un primer sonido.

Pegar inmediatamente la maza contra la pared exterior superior del cuenco, ejerciendo un movimiento de rotación del mazo sobre el borde exterior del cuenco. De tal manera que, se pueda mantener y hacer evolucionar el primer sonido obtenido. Al principio, es posible que el sonido no aparezca de inmediato o quede amortiguado.

Tener paciencia y continuar con el movimiento de rotación durante algunos instantes aun si el sonido es muy débil al principio. Si perdéis el sonido por completo, volver a comenzar la operación.

Sea paciente

Para que el movimiento sea homogéneo, debe venir del brazo y no simplemente de la mano. El puño debe mantenerse rígido, es el antebrazo que efectúa un movimiento de rotación suave. Este movimiento de rotación, debe ser pegando bien la maza contra el borde superior del cuenco y manteniendo constantemente la presión. Se tiene que ejercer un movimiento regular, continuo y equilibrado. En medida que se progresa con la práctica, va a ser capaz de hacer durar el sonido y de hacerlo aumentar en potencia y complejidad por más tiempo. No es necesario acelerar el movimiento. Un movimiento lento, con presión constante es justamente la clave para hacer cantar bien vuestro cuenco tibetano.

Si encontráis dificultades, podéis experimentar modulando la fuerza ejercida sobre la maza contra la pared. Igualmente, tomad el tiempo necesario para explorar los diferentes ángulos de apoyo de la maza contra su cresta, modulando su inclinación. Así podéis encontrar la posición y presión adecuada. Las vibraciones van a repercutir en vuestra mano, a veces en el brazo.

En un momento dado, podéis sentir una ligera resistencia en vuestro movimiento y obtener un sonido de fricción, más bien chisporreante, cuando vuestra maza salte ligeramente, quitarla de la pared del cuenco por un instante. Esto significa, que habéis llegado al punto de saturación de vuestro cuenco y por lo tanto, habrá que reducir la presión y hacer más lento el movimiento. Es importante que la maza, permanezca en contacto con la pared de manera ininterrumpida y uniforme. ¡Es un excelente ejercicio para practicar la paciencia!

Armónicos y potencias sonoras del cuenco tibetano cantor

Con la práctica se pueden obtener dos sonidos: primero, uno más grave que será la nota base de vuestro cuenco cantador, posteriormente un sonido más alto que es el armónico. Después de que se hayan producido estos sonidos y mantenidos al mismo tiempo, se habrá alcanzado el potencial sonoro de vuestro cuenco. Luego de que la maza quite el contacto con la pared del cuenco, los sonidos continuarán a resonar. Tomad el tiempo para escuchar y sentir sus efectos sobre vuestro estado mental, emocional y físico. La potencia sonora puede variar mucho de un cuenco a otro. De manera general, los cuencos más grandes emitirán un sonido y vibración más potente.

Sin embargo, es más fácil empezar con un cuenco pequeño y una maza pequeña de madera. Con un poco de práctica, podéis enseguida hacer cantar cuencos más grandes con sus respectivas mazas de madera recubiertas en cuero. También podéis igualmente hacer cantar el cuenco tibetano con agua: ¡el resultado es impresionante!

Las frecuencias combinadas

Con una variedad de cuencos tibetanos, podéis mezclar los sonidos y crear auténticos pasajes sonoros. Los conjuntos a menudo, se adhieren a un rango particular. No tenéis entonces necesidad de tener conocimientos musicales particulares si queréis utilizar diversos tipos de cuencos. Cabe señalar, que las frecuencias combinadas pueden ser más o menos armoniosas si se mezclan los cuencos de varios conjuntos diferentes. Es ahí, que el contar con algunos conocimientos musicales, puede ayudar a combinar los diferentes cuencos de la mejor manera.

Además de estas consideraciones, el uso de los cuencos cantantes lo convierte en una verdadera meditación La meditación con un cuenco tibetano  se convierte en una práctica sencilla para beneficiarse de sus frecuencias. Nos aporta tranquilidad aunado al ejercicio de la concentración y la paciencia. Se trata de mantener un gesto regular y preciso, dejarse llevar por el sonido, escuchar, sentir y meditar.

¡Buena sesión!

Descubra nuestros cuencos tibetanos