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La Flor de la Vida: orígenes y significado

La flor de la Vida es un símbolo geométrico y una onda de forma muy antigua. Basado sobre una serie de círculos de la misma dimensión, se entrecruzan en roseta. Por lo tanto, se obtiene una forma hexagonal. En el interior, en el cual el centro de cada círculo, se posiciona sobre la circunferencia de seis círculos que lo rodean. La flor de vida está generalmente representada por 19 círculos. En realidad su presentación puede evolucionar hacia el infinito. Pasando de 7 a 19 círculos y después a 37, 61, 91, 127, etc…

Presentación de la Flor de la Vida en vídeo

Simbología de la Flor de la Vida

Luego de que reducimos el símbolo en 7 círculos trazando un círculo alrededor de la primera flor, obtenemos la semilla de la vida. Asociamos el símbolo de la flor de la vida, al ciclo de la vida de un árbol frutal, que contiene la semilla que cae al suelo, para así germinar y dar vida a un árbol nuevo.

semilla de vida
Semilla de vida

Este último contiene la semilla de la vida (7 círculos que se entrelazan rodeados de un octavo) símbolo de la fertilidad, el huevo de la vida (7 circunferencias de círculos y 6 invisibles), símbolo de creatividad y el fruto de la vida (13 circunferencia de círculos) símbolo de la energía o incluso el árbol de vida, símbolo de arraigo y la vitalidad.

Dentro de este simbolismo, el principio de vida parte del centro y se despliega hacia el infinito. Su forma nos recuerda la división celular, el principio central de la vida en biología. La flor de vida es un patrón de geometría sagrada. Simboliza la renovación perpetua, el ciclo de la vida. Este símbolo nos recuerda que todo está relacionado con la estructura de la vida misma. Exprime a la vez la energía vital universal y el fenómeno de expansión del universo.

Orígenes de la flor de la vida

Rastros antiguos

Los orígenes de la flor de la vida parecen expandirse por el mundo, religiones y épocas. Uno de los artefactos más antiguos que representan la flor de la vida se encuentra ahora en el Museo de Louvre. Con una antigüedad que data alrededor del siglo VI. Se trata de un umbral de puerta ornado con el diseño de la flor de la vida. Fue tomado de la entrada del templo del rey asirio Assurbanipal en Nínive.

D. Melchisedec y el templo de Osiris

Según ciertos autores, la flor de la vida tendría más de seis mil años. Dos flores de vida de 19 círculos fueron encontradas en el templo de Osiris, en Abydos en Egipto, como fué documentado por el Dr. Melchisedec en su libro « El antiguo secreto de la Flor de la vida » publicado en 1999. Su datación no es exacta, pero tendría al menos seis mil años o más.

La apelación « flor de la vida » y el interés moderno por este símbolo podría estar atribuido a esta publicación y al movimiento del New-Age (Nueva-Era) que hace eco en este texto. En su obra, Melchisedec se interesa por las sociedades humanas desaparecidas que hubieran tenido un nivel de conocimientos superiores a los nuestros actualmente. Se apoya sobre el estudio de los símbolos y la geometría sagrada. Tal como él lo describe, el símbolo traspasa épocas y culturas.

Leonardo de Vinci

Mucho antes del movimiento del New-Age, Leonardo de Vinci, le consagra un lugar de honor dentro de sus numerosas obras y estudios. En sus cuadernos dibuja, la flor de la vida, la semilla de la vida y figuras geométricas derivadas como el cubo de metatrón y estudia también su aspecto matemático. Estas figuras matemáticas de armonía geométrica recorren su obra. La flor de la vida contiene todos los sólidos platónicos, símbolos de la perfección: El tetraedro, el octaedro, icosaedro, el cubo y el dodecaedro. Estos poliedros están todos contenidos dentro del cubo de metatrón.

cubo de metatrón
Cubo de Metatrón

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New-Age, misticismo y geometría sagrada

Estas variaciones en torno a la figura geométrica se encuentran en la alquimia, pero también en la Cábala y astrología. Por extensión, en el New-Age, el Cubo de Metatrón está ligado al Merkabah, el carro celestial de la Cábala, reinterpretado como un vehículo que permite el viaje multidimensional.

Se le llama también Metatrón el arcángel que aparece en la mística judía e islámica. El vínculo que existe entre la flor de la vida y el arcángel Metatrón proviene de las interpretaciones del New-Age. Desde su punto de vista, la flor de la vida es un vehículo (Merkabah) que permite acceder a lo divino. Para algunos los «Registros Akáshicos », son rastros de nuestras manifestaciones en el éter.

Para la geometría sagrada, el lenguaje de la forma geométrica conecta todos los niveles del universo, desde el átomo hasta las galaxias. La estructura de la Flor de la vida sigue la proporción áurea, tan apreciada en geometría sagrada y por Leonardo de Vinci. Es una forma cuya perfección se aproxima a la naturaleza y al orden divino cósmico, según esta creencia.

La flor de la vida en los templos del mundo

Este rosetón adorna también las iglesias y templos cristianos, judíos, musulmanes y budistas. Aparece en el arte gótico de las catedrales europeas y sobre los vestigios romanos. Aparece igualmente en las antiguas sinagogas en Israel o bajo la patas de los leones que custodian la ciudad prohibida de Beijing en China.

En India, en Hampi, en Italia dentro de las iglesias, en Córdoba dentro de la Mezquita o en Japón, dentro de los templos de diferentes denominaciones, esta forma marca a muchos templos y lugares de culto. Desde el Tíbet hasta Grecia, pasando por Irlanda hasta en las selvas tropicales, muchos lugares sagrados poseen una representación de esta Geometría Sagrada.

Por lo tanto, existen diferentes variaciones de este diseño. Aún si la apelación « flor de vida » es, para algunos, reservado para el patrón original de 7 a 19 círculos.

Variantes del arte islámico

El arte islámico produce muchos arreglos basados sobre el mismo principio geométrico, con variaciones en cuanto al número de círculos. Este arte lleva el nombre de « Girih » y encontramos expresiones del mismo, desde Ouzbékistan hasta Siria, pasando por Turquía o España. El arte de Girih, se practica sobre madera, vidrio, piedra, mosaico o incluso metal. Seguido podemos encontrar estos diseños de siete círculos que contienen una estrella de 6 a 12 picos pero que sus variaciones pueden ser infinitas.

Girih, forma de la Flor de la Vida

La flor de la vida, apoyo para la meditación 

Una representación de la flor de la vida puede servir de apoyo en la meditación. ¡Si sois creativos, podéis realizar una flor de vida vosotros mismos! La realización de un dibujo, de una pintura o de una obra visual representando la flor de la vida, permite entrar en meditación y ponerse en contacto con la forma y su energía vibratoria.

La creación del soporte forma en sí parte de la meditación, como en la realización de mandalas. Igualmente podéis procuraos de telas estampadas, joyas, impresiones u otros objetos que representen la flor de la vida. Podemos simplemente imprimir una flor de la vida para comenzar. A continuación, para los menos apurados, una guía para dibujar la flor de la vida.

¿Cómo dibujar la flor de la vida?

dibujar flor de la vida

Dibujar la flor de la vida

Para dibujar la flor de la vida, se necesita un compás y un boli. A lo mejor, ¿recordáis haber dibujado rosetas en la escuela? ¡El principio es el mismo! La primera etapa de flor de la vida es el círculo.

Vesica Piscis

Enseguida, posicionamos el compás en cualquier punto de la circunferencia del círculo. Después, trazamos un segundo círculo del mismo diámetro. Obtenemos así la segunda figura nombrada Vesica Piscis o « vejiga de pez » que es la base de esta onda de forma. Esta forma se encuentra en el arte cristiano, ligada al simbolismo del pez que a su vez se relaciona con Jesús. Asociamos también la Vesica piscis a la fertilidad así como a la dualidad.

Repetición al infinito

Se coloca la punta del compás sucesivamente en una intersección de la circunferencia de los dos primeros círculos. Enseguida, se traza un tercer círculo, manteniendo el mismo diámetro. Enseguida, al obtener esta tercera figura, obtenemos tres círculos entrelazados, lo que nos recuerda a los anillos de Borromeo.

Este proceso se repite ubicándose en la intersección de los dos círculos anteriores, hasta completar la flor central. Así se obtiene la semilla de la vida de siete círculos. Repitiendo la operación y partiendo de los círculos exteriores, la forma sagrada se extiende a 19 círculos. Y así sucesivamente… podríamos continuar hasta el infinito, de tal manera que se obtiene una grilla.

Descubrid las propiedades de la Flor de la Vida

La flor como soporte para la meditación

La idea de la geometría sagrada es que, luego de contemplar una forma perfecta en la naturaleza, que en esencia es sagrada, contemplamos la forma de la creación y el origen de todas las cosas. De esta forma nos conectamos con lo sagrado y así la geometría sagrada puede ser utilizada como soporte de meditación. Contiene las reglas del espacio y del tiempo,  y, por lo tanto, nos conecta con el universo.

Meditación guiada y visualización 

En la meditación podemos elegir un tema sobre el cual nos queremos concentrar, como en aspectos del corazón, por ejemplo. Para Melquisedec y el New-Age, la flor de la vida nos ayuda a entrar en contacto con nosotros mismos y con la fuente de vida. Entrando en este espacio sagrado, entramos a su vez en contacto con lo divino que habita en nuestro interior.

La meditación puede también estar centrada en tener una visualización de esta Geometría Sagrada y de las formas que la contienen. La visualización nos ayuda a concentrarnos. A través de la visualización interna, damos forma a nuestro universo de manera guiada.

Podemos observar y dar forma al mundo tal como comprendemos en este espacio privilegiado. La flor de la vida y las formas de la geometría sagrada permiten proyectar un espacio-tiempo equilibrado y universal en la pantalla nuestra consciencia. La contemplación de estas formas equilibradas, funcionan como un hilo conductor y un anclaje en la meditación.

Recordad estar cómodos y respirar bien. Enseguida, habrá que suspender el flujo de vuestros pensamientos, para poder entrar en contacto con vosotros mismos. Una vez instalado, visualizar. ¡Este ejercicio no siempre es fácil! Podéis comenzar por visualizar la semilla de la vida de siete círculos y expandir su flor en expansión desde allí.  Sí, por el contrario, os resulta fácil de visualizar, también podéis explorar las otras formas contenidas dentro de este símbolo.

Energízate y revitalízate gracias a la flor de la vida

La flor de vida se considera como energizante y revitalizante en términos de ondas de forma. Este simbolismo nos conecta con la fuente común de la vida y nos recuerda nuestra pertenencia al mundo viviente. Todos estamos hechos del mismo polvo de estrellas.

Para dinamizar espacios o alimentos, este símbolo de creación y unidad se puede utilizar conscientemente (ver artículo sobre la utilización de la flor de la vida). A algunas personas les gusta plasmar esta forma sagrada impresa bajo los alimentos o para dibujar sobre una jarra de agua, por ejemplo. Aprovechamos su energía vibratoria para dinamizar los minerales utilizados en litoterapia o para las preparaciones de hierbas medicinales, aceites esenciales y flores de Bach.

Formas asociadas a la flor de vida

La flor de la vida puede ser también percibida como un agregado de formas simbólicas. Contiene la vesica piscis, los sólidos platónicos, el cubo de Metatrón, la estrella de David… Ella contiene igualmente la semilla, el ojo, el fruto y el árbol de la vida. Estas muchas formas ofrecen numerosas posibilidades de composición y la expansión del patrón.

la flor de la vida

Un símbolo universal

Este símbolo nos conecta con el principio universal de la vida a través de la geometría sagrada. Su presencia a través de todas las culturas y diferentes épocas lo convierten en un símbolo de la humanidad.

Respecto a este último, se contempla un símbolo que nos une a todos en un gran todo. Tanto a nivel celular como a nivel planetario. Estas asociaciones simbólicas fortalecen el aura de esta forma geométrica apreciada por su equilibrio.

De las pirámides de Egipto a Leonardo de Vinci, de los templos asiáticos al New-Age (Nueva-Era), la flor de la vida no deja de fascinar y nos invita a contemplarla.

Si el símbolo de la flor de la vida os interesa, descubrid igualmente el triskel, la radiónica así como el árbol de la vida.

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10 ondas de formas

Presentación de la Geometría Sagrada